He tenido acceso a dos informes [1] donde
se pone de manifiesto que
El sector público del Reino
Unido ahorra 28 millones de libras (aproximadamente 35 millones de euros) con
el acceso abierto, pero las ventajas por venir son mucho mayores
Según dos informes dados a conocer el 1 de
mayo de 2012 por el UK Open Access Implementation Group (Grupo de Implementación de Acceso
Abierto del Reino Unido), el acceso abierto ---es decir las publicaciones
académicas de Acceso Abierto, de apoyo a la investigación--- ofrece unos
beneficios significativos al Reino Unido: El sector público de ese país ya, en
la situación actual, se ahorra 28,6 millones de libras mediante el uso del
OA [1].
Los informes ponen de manifiesto que no
solo es el sector voluntario (el de comunidades científicas, redes, etc.) el
que se beneficia, sino también el sector público.
El primero porque, aunque son más las
publicaciones de pago que ofrecen materiales motivadas por los claros
beneficios que obtienen, ya son mayoría las organizaciones que utilizan el OA sobre
las que pagan por las suscripciones. A pesar de que las revistas de suscripción
constituyen la gran mayoría de las revistas que se ofrecen [2].
Pero el sector público lleva el mismo
camino. Gasta 135 millones de libras al año. En este dinero se computa tanto el
coste nominal de las suscripciones, como el coste estimado por el tiempo que
los investigadores dedican a tratar de encontrar los artículos, es decir el
tiempo de acceso a los papeles que diariamente necesitan para llevar a cabo eficazmente
su tarea. El coste adicional computado, sobre lo que supone que se
necesita para buscar el material de OA, donde todo está indexado y se hace para
todos los casos con los mismos motores de búsqueda estándarizados, es del 5%. Lo cual supone un ahorro al erario público de
1,7 millones de libras. [3]
Este hecho viene avalado por la opinión de
los encuestados en el informe que consideran que las dos barreras más importantes
que evitan las publicaciones de OA son los
costos del acceso a la investigación (80%) y la falta de tiempo (46%). [4]
El profesor Martin Hall, vicecanciller de
la Universidad de Salford y presidente de la OAIG en una reseña de las News de
OAIG [8], dice:
"Estos resultados marcan un punto de
inflexión en la revolución silenciosa del acceso abierto. Hay muchas
buenas razones para hacer las investigaciones que efectivamente se usan sobre
una base de acceso abierto, y los informes son claros en que una de las razones
estriba en que el acceso abierto tiene sentido económico".
Hacer más investigación de manera que sus
resultados sean libres en el punto de acceso y que sean más fáciles de buscar
podría producir un ahorro significativo, pero también podría conducir a tomar
mejores decisiones en el curso de la investigación sobre la base de una más
amplia o de toda la evidencia disponible. En el informe se presenta el
testimonio de un gestor de una unidad de investigación del Ministerio competente
que señala cómo el "acceso abierto permitiría una mayor y mucho más especulativa
lectura en torno al tema que le es realmente útil al investigador”. Y señala
también “la importancia para una visión holística y de alta calidad con objeto
de su desarrollo". [5]
Al investigador se le ofrecen, pues, mejoras
para acceder a los resultados que le interesa utilizar por un lado, pero, a su
vez, el OA le ofrece beneficios al aumentar el impacto de su investigación al llevar
su alcance fuera de su entorno.
Estos hallazgos son especialmente valiosos
en una época de austeridad.
Los informes añaden unos nuevos datos y una nueva visión a
lo que ya hemos apuntado en otras ocasiones [9], [10] y [11]
Sin embargo contrasta con las ideas
vigentes e imperantes a la hora de determinar cuáles han de ser las líneas de
fuerza en el desarrollo de la investigación en nuestro país, sobre todo en el
plano operativo aunque también con sus repercusiones en el plano de la
teorización. Me refiero ¿cómo no? a ANECA, CNEAI, CRUE, etc.
He tenido acceso a un informe de evaluación
de la ANECA en un proceso de acreditación. En él se observan una serie de
conceptualizaciones y de valoraciones que constituyen un ejemplo significativo
de lo dicho. A propósito de las publicaciones presentadas. Pero con carácter
más institucional por la propia Comisión de Evaluación que las hace suyas y las
generaliza al tiempo que le confiere carácter institucional, de doctrina.
En el informe
experto se dice literalmente como demérito de las publicaciones del candidado que
“es autor de un número alto de
publicaciones pero muy concentradas éstas en un reducido grupo de revistas de
bajo impacto. Solo una de sus publicaciones está recogida en una revista
indexada en el JCR”.
Se identifica pues
la alta calidad, o el alto impacto, de una revista con que esté indexada en JCR,
o en un repositorio "page per view",. El corolario es obvio: se califica
de baja calidad a una publicación porque esté en un repositorio open access.
En el mismo
informe la Comisión de Evaluación (órgano máximo de la ANECA en est eproceso, en los “motivos de resolución” del mismo
proceso señala que “La actividad
investigadora del solicitante presenta carencias importantes que afectan sobre
todo a la calidad y visibilidad de las publicaciones presentadas (…). En lo que
respecta a las publicaciones presentadas, en concreto artículos en revistas
indexadas, la producción es abundante, pero la calidad de la misma es escasa.
Como señalan los expertos y subraya la Comisión, la mayoría de las
publicaciones se concentran en cuatro revistas de bajo impacto”.
De esta forma el
aplicar este criterio o identificación supondría en la actualidad descalificar
las publicaciones científicas de universidades como Princenton (ver http://www.cs.princeton.edu/~appel/open-access-report.pdf
y
http://theconversation.edu.au/princeton-goes-open-access-to-stop-staff-handing-all-copyright-to-journals-unless-waiver-granted-3596).
A pesar de que sí es cierto que esa identificación es todavía lo más frecuente
y lo más aceptado incluso en ámbitos académicos en ciertos países, y ámbitos de
cultura académica, como los nuestros.
Políticas
institucionales específicas para favorecer y contemplar el acceso y edición
preferente en publicaciones científicas de acceso abierto lo tienen
universidades como Princenton, Southampton, Tasmania, Tecnológica de
Queensland, Lieja, Zurich y también centros de investigación
internacional como el CERN.
También la tienen
países, dentro de sus ámbitos de actuación con disposiciones y recomendaciones,
así como la Unión Europea. En ese sentido exponemos lo que sigue que está
obtenido literalmente del informe de políticas de libre acceso de Reme Melero [12]:
«La Comisión
Europea pidió al EURAB (European Research AdvisoryBoard) un informe sobre
la política de open access respecto a a las publicaciones científicas, y en
diciembre se publicó, en el cual de nuevo se hacía esta recomendación:
“EURAB recommends that the
Commission should consider mandating all researchers funded under FP7 to
lodge their publications resulting from EC-funded research in an open access
repository as soon as possible after publication, to be made openly accessible
within 6 months atthe latest.”
Con esta documentación
la Comisión elaboró un documento el 14 de febrero sobre el acceso, difusión y
preservación de la información científica (coincidiendo con la conferencia
Scientific Publishing in the European Research Area Access, Dissemination and
Preservation in the Digital Age celebrada en Bruselas los días
15 y 16 de febrero de 2007) para someter al Parlamento Europeo cuyos principios
y objetivos son textualmente como siguen:
“The Community policy on
research looks to maximise the socio-economic benefits of research and
development for the public good. The present Communication represents an
initial step within a wider policy
process addressing how the scientific publication systemfunctions
and what impact it has on research
excellence. It comes at a strategic moment forEuropean research with the
launch of the Seventh Framework Programme (FP7) for 2007-2013 and
the forthcoming Communication on developing the European Research
Area(ERA).”…..This Communication's objective is to signal the importance
of and launch a policyprocess on (a)access to and dissemination
of scientific information, and (b) strategies for
the preservation of scientific
information across the Union. To this end, it
announces a series of measures at European level and points to the need
for a continuing policy debate.”
En el año 2005 el
NIH (Nacional Institutes of Health) de Estados Unidos también incluía en
sus condiciones una cláusula en la que instaban, pero no requerían, a sus
investigadores el depósito de sus trabajos en un plazo no superior a 12 meses
desde su publicación.
Rrecientemente se
ha aprobado en una comisión del Congreso Americano una modificación para que en
lugar de recomendación sea un requisito, pendiente de aprobación en el Senado.
Esta propuesta ha sido apoyada por numerosos grupos académicos entre ellos un
grupo de 26 premios Nobel y rectores de universidades americanas. También está
pendiente de aprobación una ley (Federal Research Public Act 2006, FRPAA) por
la cual las agencias federales de investigación americanas con presupuestos
superiores a 100 millones de dólares deberán hacer sus publicaciones open
access (entre las cuales está el NIH). Recientemente también el Instituto
Americano Howard Hughes y la agencia federal canadiense The
Canadian Institutes of Health Research han optado por la condición de
mandato sobre el depósito de las publicaciones de sus investigadores. La Junta
Rectora de los Research Councils
del Reino Unido en 2006 elaboró un documento donde se recogían sus
principios sobre el acceso abierto a la producción científica»
En definitiva, un tsunami lento pero
imparable que, a un plazo no muy largo, y desde los puntos más conscientes y
avanzados del mundo de la investigación hasta los puntos más periféricos y
resistentes, irá imponiendo por la lógica y por la eficiencia de los hechos y
de los procesos la práctica del acceso abierto.
Pero mientras tanto la lentitud y la
resistencia supondrá un coste, no solo económico sino personal y de recursos,
con repercusiones de alcance en la recuperación y en la posición dentro del
panorama de las comunidades y países en la investigación.
Los informes completos
Referencias
[1] Rightscom/Matrix Evidence (2012)
Benefits of Open Access to Scholarly Research Outputs to the public sector.
Research report to the UK Open Access Implementation Group, p5.
[2] NCVO/OPM (2012) Benefits of Open
Access to Scholarly Research for voluntary and charitable sector organisations.
Research report to the UK Open Access Implementation Group, p6.
[3] Ibid. p20.
[4] NCVO/OPM (2012) Op. Cit. p30.
[5] Rightscom/Matrix Evidence (2012) Op.
Cit. p25.
[6] Ibid, p29.
[7] NCVO/OPM (2012) Op. Cit. p38.
[8] UK Open Access Implementation Group News. http://open-access.org.uk/news
[9] Zapata-Ros, M. http://www.um.es/ead/red/17/columna17.pdf
[10] Zapata http://www.um.es/ead/red/19/columna19.pdf
[11] Zapata http://www.um.es/ead/red/20/columna20.pdf
[12] Melero, R. POLÍTICAS SOBRE EL LIBRE
ACCESO A LA PRODUCCIÓN CIENTÍFICA Y LA RESPUESTA DE LOS AUTORES. E-print eprints.rclis.org/bitstream/10760/10429/1/Melero-CSciencia.pdf
y es.scribd.com/doc/45617204/Melero-R-Politicas-sobre-el-libre-acceso-a-la-produccion-cientifica-y-la-respuesta-de-los-autores