Esta entrada es la segunda de una serie de tres,
que comenzamos con
la anterior hablando del coste y la
eficiencia de la prestación que consiste en la compra de artículos a los
complejos de edición científica como Elsevier y Clarivate.
2. ¿Qué poderes e
intereses hay detrás?
Teknautas es el suplemento de tecnología y ciencia del diario digital El
Confidencial. No es nuestra tarea ahora juzgar la línea o la trayectoria periodística
de estos medios. De ellos solamente tomamos las fuentes contrastadas, que
citamos y a cuyos enlaces apuntamos. Es de elogiar en cualquier caso que
hayan puesto a nuestra disposición estos datos. De esta forma la investigación
llevada a cabo por Teknautas ha empezado a descubrir las fuentes y las cantidades
del negocio que hay detrás de las publicaciones científicas.
Los datos están recopilados del Boletín Oficial del Estado
(BOE), y están disponibles para su descarga en el repositorio de GitHub de la Unidad de Datos. Así, por ejemplo, en total, para
el período 2012-2017 se pueden identificar 169 adjudicaciones para
el suministro de revistas científicas en universidades, instituciones y
consejerías autonómicas de Sanidad. Elsevier y EBSCO se
han llevado más del 55% de los 213,44 millones de euros licitados para
suscripciones en esos cinco años.
Los contratos
de suministro de publicaciones científicas están disponibles en el
fichero CSV de dirección: https://github.com/ECLaboratorio/datos/blob/master/contratos_suministro_publicaciones_cientificas.csv
Hubo una interpelación
que llevaron a cabo los diputados de Ciudadanos Marta Martín Llaguno y Rodrigo
Gómez que pasó completamente desapercibida en los medios académicos,
y de la que hasta ahora desconocemos la respuesta.
En este caso la interpelación no plantea la política oficial de Open Access, ni la article processing charge (APC), y mucho menos la cuestión, la necesidad y las implicaciones que supone organizar la opción oro y verde
del autoarchivo, tal como como plantea la UE, sino que sólo se plantea reducir el coste de las licencias
corporativas a Elsevier, EBSCO, Clarivate, etc. La cuestión que pusieron sobre la mesa es: ¿por
qué España paga más dinero en suscripciones que otros países como Finlandia y
Alemania, y casi tanto como EE UU. Los diputados señalaron únicamente que España debiera adoptar una posición de fuerza similar a la que han planteado Finlandia y Alemania, y decían, respecto al
modelo de negocio tradicional de Elsevier, que esta posición les ha servido para rebajar la
factura a 9 millones de euros anuales, en el caso del país nórdico, y que los alemanes
lleven disfrutando durante un año de las publicaciones científicas sin coste
alguno, ahorrando de esta forma unos 10 millones anuales.
3. Ya el open acces no es, él solo, la
solución
Con motivo de las elecciones a rector, que
han tenido lugar recientemente en algunas universidades, entre otras en la de
Murcia, hemos
tratado esta cuestión en este blog. De ahí hemos sacado lo que sigue.
Hace más de diez años publicábamos esto
sobre Acceso Abierto, y esto y esto
también.
Entonces la difusión de investigaciones en Open Access estaba
muy bien, era una opción avanzada, una alternativa a la rígida edición
científica de las editoriales tradicionales que monopolizaban académica y
económicamente los canales de difusión de la ciencia, ahogando la
producción y la economía de las universidades y de los centros de
investigación. Era una disrupción y un desafío frente el monopolio de las
élites conservadoras académicas, para las cuales lo principal era la forma, la
liturgia, de la literatura científica. En aquella época, para presentarte
a la acreditación estatal de España, como profesor universitario, hacía falta
presentar en papel y en cerrado tus publicaciones. Te rechazaban los artículos
en formato electrónico y en acceso abierto porque (sic) los consideraban
"sinónimo de baja calidad". A quien suscribe le sucedió. O peor aún,
consideraban en esa época que el Open Access era un movimiento friki radical.
En 2005 publica Frederick J. Friend en RED EL
APOYO DE LAS AGENCIAS DE FINANCIACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN AL ACCESOABIERTO y Reme Melero Acceso abierto a las publicaciones
científicas:definición, recursos, copyright e impacto, en El profesional de la información. En estos
trabajos se demuestra con rigor que eso no era así, que el Open Access era una
realidad tozuda que se impondría de forma inminente por la fuerza de los
hechos. Así sucedió.
Fue
a continuación. El Open Access fue aceptado como opción preferente o única,
primero en grandes universidades de excelencia ---Havard,
en 2008, MIT, en 2009, …---
y luego fueron las administraciones y agencias nacionales universitarias
---en UK, 2014, Alemania, en 2017, Francia, en 2016…---
las que impusieron el Acceso Abierto como forma preferente cuando no exclusiva,
de publicar, frente a las políticas abusivas e insostenibles de las grandes
editoras científicas.
Lo peor es que actualmente, como veremos, ya no
es el acceso abierto lo importante: Los editores monopolistas le han dado la
vuelta al asunto con el article processing charge (APC).
¿Cuál es la política
oficial española respcto del Open Access en estas editoriales y sobre el APC?
En el último
consejo de Gobierno del año pasado, el 29 de diciembre se aprobó el PLAN ESTATAL INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y TÉCNICA
Y DE INNOVACIÓN 2017-2020, (aquí está el PDF). En él se hacen consideraciones genéricas sobre
la bondad del acceso abierto, pero sin diferenciar el que proporcionan las
grandes editoriales (la modalidad preferida de publicación por las instancias
oficiales, según los baremos y criterios de las convocatorias antes citadas de
la CNAI, ANECA, etc) y el de las revistas editadas por profesores,
departamentos, grupos de investigación o asociaciones universitarias. Y , esto
es lo más importante, sin citar el autoarchivo (recomendado por la UE) ni tomar
medidas para anular el efecto del article
processing charge (APC), que empeora las cosas con relación a
la situación anterior. Simplemente se hace una declaración hueca y
voluntarista, sin contenido:
El Plan Estatal a través de las actuaciones que
financia tiene como objetivo promover el acceso abierto a resultados y datos de
la investigación así como impulsar un modelo de investigación responsable y
abierta a la sociedad.
(…)
El impulso a la adopción de los principios de acceso
abierto a los datos de investigación (FAIR27) por parte de las comunidades
científicas e instituciones de investigación, y el reconocimiento de los
trabajos publicados en acceso abierto en repositorios institucionales y
temáticos como parte de la actividad investigadora y de los resultados de la
investigación financiada a través del Plan Estatal.
Lo
que no dejan de ser declaraciones sin contenido concreto. Ya que, dicho así, lo
único que hará este plan será compensar mediante el crecimiento astronómico del article
processing charge (APC) a las editoriales por la supuesta
disminución de ingresos que suponen estos conceptos. A esto es lo que se dedicarán importantes inversiones, más aún de
las que ahora hay, que superan las del Reino Unido o Alemania.
No podemos por menos que preguntarnos una vez
más si cuando se pide que se aumenten los fondos dedicados a la investigación
¿realmente se está diciendo que se entregue dinero a espuertas en concepto de
APC a las grandes editoriales?
Y si no fíjense lo que ha sucedido ya, y lo que
viene. La publicación de la Universidad de Cambridge Scholarly
Communication (Comunicación Académica), en un especial dedicado al aumento del APC que han establecido las editoriales
atribuido a open acces, da los siguientes datos:
Publishers' Open Access article processing charges
Publisher
|
APC from
|
APC to
|
Fully OA or Hybrid?
|
$5000*
|
$5000
|
Hybrid
|
|
$705
|
$2770
|
Open Access
|
|
$600
|
$2700
|
Hybrid
|
|
$100
|
$5000
|
Hybrid
|
|
$400
|
$2250
|
Open Access
|
|
CHF 150
|
CHF 1800
|
Open Access
|
|
£890
|
£3,150
|
Hybrid
|
|
$1495
|
$2900
|
Open Access
|
|
$750
|
$3000
|
Hybrid
|
|
$3000
|
$3000
|
Hybrid
|
|
$500
|
$2950
|
Open Access
|
|
$800
|
$5200
|
Hybrid
|
Sólo como ejemplo:
Elsevier pasa de $100 a $5000.
SAGE de $750 a $3000
Taylor and Francis de $500 a $2950.
Wiley de $800 a $5200
Esta perspectiva no sólo no es tenida en cuenta
en el documento citado, sino que ni tan siquiera se menciona.
Contrasta este tratamiento con el que le da la Unión Europea y el propio
comisario Moedas, tal como lo reseñé en el post “Citación,
calidad e innovación en edición científica” sobre la política 2020 europea
proclamada por el propio comisario del ramo, de la que se hace eco la revista
Nature en un artículo titulado In dramatic
statement, European leaders call for ‘immediate’ open access to all scientific papers
by 2020.
En él se dice
What the European Union needs to do is require that its
scientific output is deposited in institutional repositories, an option called
Green OA. The Dutch government favors Gold OA, in which authors publish in an
OA journal; the council does not express a preference for either route.
Lo que la Unión Europea
necesita hacer es exigir que su producción científica se deposite en
repositorios institucionales en una opción llamada Green OA (Opción
verde: Autoarchivo antes y después de la publicación por los autores o por las
repositorios). El gobierno holandés favorece Gold OA (Opción oro o
amarilla: Autoarchivo después de la publicación por los autores o por las
repositorios), en el que los autores publican en un diario de OA; el consejo no
expresa una preferencia por ninguna de las rutas.
Donde se señala de forma clara la necesidad del autoarchivo en
cualquiera de los casos.
Para los legos éstas son las opciones de calidad en la edición científica
del Open Access conocidas como los estándares Sherpa Romeo, en España Proyecto
Dulcinea. Las explicamos igualmente en el post “Citación, calidad e
innovación en edición científica”
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