viernes, 18 de mayo de 2018

¿Más ayuda a la investigación o más ayuda a Elsevier y Clarivate? (II)

Esta entrada es la segunda de una serie de tres, que comenzamos con la anterior hablando del coste y la eficiencia de la prestación que consiste en la compra de artículos a los complejos de edición científica como Elsevier y Clarivate.





2. ¿Qué poderes e intereses hay detrás?


Teknautas es el suplemento de tecnología y ciencia del diario digital El Confidencial. No es nuestra tarea ahora juzgar la línea o la trayectoria periodística de estos medios. De ellos solamente tomamos las fuentes contrastadas, que citamos y a cuyos enlaces apuntamos. Es de elogiar en cualquier caso que hayan puesto a nuestra disposición estos datos. De esta forma la investigación llevada a cabo por Teknautas ha empezado a descubrir las fuentes y las cantidades del negocio que hay detrás de las publicaciones científicas.

Los datos están recopilados del Boletín Oficial del Estado (BOE), y están disponibles para su descarga en el repositorio de GitHub de la Unidad de Datos. Así, por ejemplo, en total, para el período 2012-2017 se pueden  identificar 169 adjudicaciones para el suministro de revistas científicas en universidades, instituciones y consejerías autonómicas de Sanidad. Elsevier y EBSCO se han llevado más del 55% de los 213,44 millones de euros licitados para suscripciones en esos cinco años.


Hubo una interpelación que llevaron a cabo los diputados de Ciudadanos Marta Martín Llaguno y Rodrigo Gómez que pasó completamente desapercibida en los medios académicos, y de la que hasta ahora desconocemos la respuesta.

En este caso la interpelación no plantea la política oficial de Open Access, ni la article processing charge (APC), y mucho menos la cuestión, la necesidad y las implicaciones que supone organizar la opción oro y verde del autoarchivo, tal como como plantea la UE, sino que sólo se plantea reducir el coste de las licencias corporativas a Elsevier, EBSCO, Clarivate, etc. La cuestión que pusieron sobre la mesa es: ¿por qué España paga más dinero en suscripciones que otros países como Finlandia y Alemania, y casi tanto como EE UU. Los diputados señalaron únicamente que España debiera adoptar una posición de fuerza similar a la que han planteado Finlandia y Alemania, y decían,  respecto al modelo de negocio tradicional de Elsevier, que esta posición les ha servido para rebajar la factura a 9 millones de euros anuales, en el caso del país nórdico, y que los alemanes lleven disfrutando durante un año de las publicaciones científicas sin coste alguno, ahorrando de esta forma unos 10 millones anuales.

3. Ya el open acces no es, él solo, la solución


Con motivo de las elecciones a rector, que han tenido lugar recientemente en algunas universidades, entre otras en la de Murcia, hemos tratado esta cuestión en este blog. De ahí hemos sacado lo que sigue.

Hace más de  diez años publicábamos esto sobre Acceso Abierto, y esto y esto también.  
Entonces la difusión de investigaciones en Open Access estaba muy bien, era una opción avanzada, una alternativa a la rígida edición científica de las editoriales tradicionales que monopolizaban académica y económicamente los canales de difusión de la ciencia, ahogando la producción y la economía de las universidades y de los centros de investigación. Era una disrupción y un desafío frente el monopolio de las élites conservadoras académicas, para las cuales lo principal era la forma, la liturgia, de la literatura científica. En aquella época, para presentarte a la acreditación estatal de España, como profesor universitario, hacía falta presentar en papel y en cerrado tus publicaciones. Te rechazaban los artículos en formato electrónico y en acceso abierto porque (sic) los consideraban "sinónimo de baja calidad". A quien suscribe le sucedió. O peor aún, consideraban en esa época que el Open Access era un movimiento friki radical.

En 2005 publica Frederick J. Friend en RED EL APOYO DE LAS AGENCIAS DE FINANCIACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN AL ACCESOABIERTO  y  Reme Melero Acceso abierto a las publicaciones científicas:definición, recursos, copyright e impacto, en El profesional de la información. En estos trabajos se demuestra con rigor que eso no era así, que el Open Access era una realidad tozuda que se impondría de forma inminente por la fuerza de los hechos. Así sucedió.

Fue a continuación. El Open Access fue aceptado como opción preferente o única, primero en grandes universidades de excelencia ---Havard, en 2008, MIT, en 2009, …--- y luego fueron las administraciones y agencias nacionales universitarias ---en UK, 2014Alemania, en 2017Francia, en 2016…--- las que impusieron el Acceso Abierto como forma preferente cuando no exclusiva, de publicar, frente a las políticas abusivas e insostenibles de las grandes editoras científicas.

Lo peor es que actualmente, como veremos, ya no es el acceso abierto lo importante: Los editores monopolistas le han dado la vuelta al asunto con el  article processing charge (APC)

¿Cuál es la política oficial española respcto del Open Access en estas editoriales y sobre el APC?

En el último consejo de Gobierno del año pasado, el 29 de diciembre se aprobó el PLAN ESTATAL INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y TÉCNICA Y DE INNOVACIÓN 2017-2020, (aquí está el PDF)En él se hacen consideraciones genéricas sobre la bondad del acceso abierto, pero sin diferenciar el que proporcionan las grandes editoriales (la modalidad preferida de publicación por las instancias oficiales, según los baremos y criterios de las convocatorias antes citadas de la CNAI, ANECA, etc) y el de las revistas editadas por profesores, departamentos, grupos de investigación o asociaciones universitarias. Y , esto es lo más importante, sin citar el autoarchivo (recomendado por la UE) ni tomar medidas para anular el efecto del article processing charge (APC), que empeora las cosas con relación a la situación anterior. Simplemente se hace una declaración hueca y voluntarista, sin contenido:

El Plan Estatal a través de las actuaciones que financia tiene como objetivo promover el acceso abierto a resultados y datos de la investigación así como impulsar un modelo de investigación responsable y abierta a la sociedad.

(…)

El impulso a la adopción de los principios de acceso abierto a los datos de investigación (FAIR27) por parte de las comunidades científicas e instituciones de investigación, y el reconocimiento de los trabajos publicados en acceso abierto en repositorios institucionales y temáticos como parte de la actividad investigadora y de los resultados de la investigación financiada a través del Plan Estatal.

Lo que no dejan de ser declaraciones sin contenido concreto. Ya que, dicho así, lo único que hará este plan será compensar mediante el crecimiento astronómico del article processing charge (APC) a las editoriales por la supuesta disminución de ingresos que suponen estos conceptos. A esto es lo que se  dedicarán importantes inversiones, más aún de las que ahora hay, que superan las del Reino Unido o Alemania. 

No podemos por menos que preguntarnos una vez más si cuando se pide que se aumenten los fondos dedicados a la investigación ¿realmente se está diciendo que se entregue dinero a espuertas en concepto de APC a las grandes editoriales? 

Y si no fíjense lo que ha sucedido ya, y lo que viene. La publicación de la Universidad de Cambridge Scholarly Communication (Comunicación Académica), en un especial dedicado al aumento del APC que han establecido las editoriales atribuido a open acces, da los siguientes datos:



Publishers' Open Access article processing charges
Publisher
APC from
APC to
Fully OA or Hybrid?
$5000*
$5000
Hybrid
$705
$2770
Open Access
$600
$2700
Hybrid
$100
$5000
Hybrid
$400
$2250
Open Access
CHF 150
CHF 1800
Open Access
£890
£3,150
Hybrid
$1495
$2900
Open Access
$750
$3000
Hybrid
$3000
$3000
Hybrid
$500
$2950
Open Access
$800
$5200
Hybrid

Sólo como ejemplo:

Elsevier pasa de $100 a $5000.

SAGE de $750  a $3000

Taylor and Francis de $500 a $2950.

Wiley de $800 a $5200

Esta perspectiva no sólo no es tenida en cuenta en el documento citado, sino que ni tan siquiera se menciona.

Contrasta este tratamiento con el que le da la Unión Europea y el propio comisario Moedas, tal como lo reseñé en el post “Citación, calidad e innovación en edición científica”  sobre la política 2020 europea proclamada por el propio comisario del ramo, de la que se hace eco la revista Nature en un artículo titulado In dramatic statement, European leaders call for ‘immediate’ open access to all scientific papers by 2020.

En él se dice

What the European Union needs to do is require that its scientific output is deposited in institutional repositories, an option called Green OA. The Dutch government favors Gold OA, in which authors publish in an OA journal; the council does not express a preference for either route.

Lo que la Unión Europea necesita hacer es exigir que su producción científica se deposite en repositorios institucionales en una opción llamada Green OA (Opción verde: Autoarchivo antes y después de la publicación por los autores o por las repositorios). El gobierno holandés favorece Gold OA (Opción oro o amarilla: Autoarchivo  después de la publicación por los autores o por las repositorios), en el que los autores publican en un diario de OA; el consejo no expresa una preferencia por ninguna de las rutas.

Donde se señala de forma clara la necesidad del autoarchivo en cualquiera de los casos.

Para los legos éstas son las opciones de calidad en la edición científica del Open Access conocidas como los estándares Sherpa Romeo, en España Proyecto Dulcinea. Las explicamos igualmente en el post Citación, calidad e innovación en edición científica

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