En primer lugar, “estado marica” es
un constructo académico perfectamente definido a partir de unos rasgos que se
analizan para una estructura estatal, de funcionariado y servicios, en el libro
Creating Chaos Online. Disinformation
and Subverted Post-Publics, de la autora Asta Zelenkauskaitė (2022), que Google,
en ese contexto, traduce como “Estado marica”en la versión española que
ofrece del capítulo 5, en inglés Deny and Conquer: Fears of Looking like a
“Pussy State”.
Se trata de un libro que junto con
otros documentos estoy utilizando para la tercera edición de “La
Sociedad del Conocimiento” (Zapata-Ros, 2013, 2015 y en prensa), para su
tercera parte: “Amenazas híbridas. Creando caos en línea. Desinformación y postpúblicos”.
Por lo demás, Creating Chaos Online es un libro académico publicado por el servicio University of Michigan Press a través de la prestigiosa editorial JSTOR, que se autodefine como “un servicio sin fines de lucro que ayuda a académicos, investigadores y estudiantes a descubrir, utilizar y desarrollar una amplia gama de contenido en un archivo digital confiable. Utilizamos tecnologías y herramientas de la información para aumentar la productividad y facilitar nuevas formas de investigación académica.”
Sucintamente, y según lo desarrollado en la nueva edición, (Zapata-Ros, in press) este hecho se produce en el contexto de una amenaza híbrida. En este caso en la guerra de desinformación rusa, a través del troleo y de una estrategia conocida como negacionismo (nada que ver con el significado que habitualmente se atribuye a esta palabra de sostener ideas y construcciones de ideas contrarias a las evidencias científicas e históricas como la del holocausto)
“El negacionismo es una
estrategia consistente en que los autores del troleo lo nieguen y culpen a los
otros de ser, con sus argumentos, los autores del troleo acusándoles de lo
mismo de lo que se les acuse a ellos. Esto ha sucedido y poco después de 7 de
octubre de 2023 cuando, adelantándose incluso a la no por ello menos previsible
intervención de Israel, la izquierda europea y americana se lanzó a curarse en
salud acusando a Israel de genocidio palestino. Rescatamos una vez más las palabras
de Zelenkauskaitė (2022): Además,
el negacionismo, que es esencialmente parte del troleo, tiene su misión en
servir como división partidista [entre los partidos e instituciones democráticas
---recordemos lo sucedido en el seno de la UE, en la Comisión, entre los
comisarios y entre los presidentes de Gobiernos, que en este caso se alinearon
en pro y en contra de la intervención de Israel]. Si bien los mismos agentes
del negacionismo culpan a los otros de lo mismo, de ser víctimas del troleo:
Eso es algo que se encuentra con frecuencia en los comentarios para desvirtuar
los argumentos de las instancias y de los medios legales y con tradición
democrática. Es una forma de generar el caos. Pero nadie acepta en esencia el
troleo.
Según la misma Zelenkauskaitė (2022) expone y desarrolla, en una primera fase, cuando se descubre el troleo y la posible influencia en el proceso, los perjudicados niegan su existencia, les parece absurdo o quizá tienen miedo a usar unos argumentos que por su debilidad y falta de credibilidad se vuelvan en su contra. Es lo que esta misma autora señala como “a Pusy State”. Así hemos visto que sucedió en UK con el troleo del Brexit, También en EE UU. En concreto, Clinton, en sus publicaciones, desestimó el fenómeno del trolling ruso, en 2016, como un absurdo. Y sucedió en España, cuando el gobierno de Rajoy y, tras él, el de Sánchez no se dieron por enterados del troleo ruso en el Procés, hasta que mucho después la UE preocupada por la guerra de Ucrania empezó a indagar a partir de las denuncias y los datos aparecidos en los medios y en las demandas que estos planteaban ante la justicia.”.
Esta idea es consistente en las
antípodas con lo elaborado por una inteligenztia rusa, que suministra ideas al Kremlin.
Está intelectualmente encabezada por Dugin, que sostiene macroconcepciones
sobre el carácter occidental y sobre la democracia, susceptibles de ejercer
influencias disgregadoras.
La obra más definitoria de Alexander Dugin (2012) y
donde está recogida su macroconceptualización es The fourth
political theory. Un análisis crítico es
el que hace Alan Ingram (2001) en Alexander Dugin:
geopolitics and neo-fascism in post-Soviet Russia, un
artículo de Political Geography en Science Direct.
En él se distinguen claramente dos bloques.
En el primero se define la guerra de información
como:
·
Un conjunto de reacciones
provocadas por agentes influyentes, en lugar de acciones destructivas.
·
Un proceso invisible,
más que como un conflicto que involucra elementos físicos o tangibles.
En este contexto
·
El espacio de
información presta recursos de información, incluidas ‘armas’ u otros medios informativos,
para afectar a audiencias tanto internas como externas a través de mensajes
personalizados, desinformación y campañas de propaganda.
· La esencia de la confrontación informativa se centra en esta constante lucha informativa entre adversarios.
En
el campo de la guerra de la información se utilizan habitualmente varias
tácticas, como se desprende de la cita de Igor Panarin a través de Iasiello
(2017), para describir las técnicas de propaganda.
Estas se clasifican en
los siguientes niveles o estructuras macro, o en lo que Iasiello (2017)
denominó instrumentos, según el siguiente esquema
·
propaganda: negra, gris
y blanca, según el nivel de vinculación o compromiso público y visible con los
agentes de la guerra de la información u otros polos asociados de forma más o
menos explícita,
·
inteligencia:
recolección de información específica,
·
análisis: monitoreo de
medios y análisis de situación,
·
organización: coordinar
y dirigir canales, influir en los medios para impactar las opiniones de los
políticos y los medios de comunicación
·
y otros medios combinados
de los anteriores.
Además define
(Darczewska, 2014) cuales son los vehículos de la guerra de información, que incluyen:
·
el control social,
·
las maniobras sociales,
·
la manipulación de la
información,
·
la desinformación,
·
la fabricación
intencionada de información,
·
el lobby,
· el chantaje y la extorsión
Recientemente he visto la película Kompromat: El Expediente Ruso,
en la que un miembro de la Alianza Francesa es acusado de abusos a su hija
dentro de una conspiración de los servicios policiales de la Rusia actual. En
un momento hay un diálogo en el que un policía interrogador sostiene teorías
similares a las de Dugin sobre la debilidad de los franceses (se entiende de
los occidentales por extensión) y las ideas democráticas como excusa o coartada
para esas debilidades. Pero como tales excusas inconsistentes y débiles. El
paralelismo con la idea de Pussy State está claro.
Para documentarme, aunque no lo suelo hacer, he
utilizado ChatGPT 4.0. Reproduzco la respuesta a la pregunta
¿Puedes
desarrollarme el concepto de pussy state segun Zelenkauskaitė y Dugin?
Respuesta (17
julio 2024, a las 18:00 aprox.)
El concepto de "pussy state" según Dugin y Zelenkauskaitė se
refiere a una idea política y cultural que critica lo que perciben como la
decadencia y debilidad de las sociedades occidentales modernas. A continuación,
se desarrollan los puntos principales de este concepto según las perspectivas
de ambos autores.
Aleksandr Dugin
Aleksandr Dugin, un conocido filósofo y teórico político ruso, utiliza el
término "pussy state" en el contexto de su crítica al liberalismo
occidental y al globalismo. Dugin, una figura clave del nacionalismo ruso y de
la llamada "Cuarta Teoría Política", argumenta que el liberalismo ha
llevado a la creación de sociedades débiles y decadentes que priorizan los
derechos individuales y el relativismo moral sobre los valores tradicionales y
la fuerza nacional. En este sentido:
1. Crítica
al Liberalismo: Dugin sostiene que las sociedades liberales, al
centrarse en los derechos individuales y la tolerancia, han perdido su
capacidad de imponer disciplina y mantener el orden social. Esta pérdida de
control y autoridad es vista como una señal de debilidad y decadencia.
2. Decadencia
Moral: Según Dugin, el énfasis en el individualismo y la diversidad ha
llevado a una degradación de los valores morales tradicionales, creando una
sociedad que él describe como "blanda" y carente de principios
firmes.
3. Contraste
con la Fortaleza Nacionalista: Dugin aboga por un regreso a valores
más autoritarios y nacionalistas que enfatizan la fortaleza, la disciplina y la
cohesión social. En su visión, estas características son necesarias para
resistir la influencia perniciosa del liberalismo occidental.
Asta Zelenkauskaitė
Asta Zelenkauskaitė, una académica que se ha centrado en el análisis del
discurso y los medios de comunicación, aborda el concepto de "pussy
state" desde una perspectiva crítica de los medios y la retórica política.
Aunque su tratamiento del término puede no ser tan explícito o ideológico como
el de Dugin, hay ciertos puntos que destacan:
1. Discurso
Mediático: Zelenkauskaitė estudia cómo los medios de comunicación y la
retórica política utilizan términos despectivos para moldear la percepción
pública y reforzar ciertas narrativas. El término "pussy state" puede
ser visto como un ejemplo de lenguaje despectivo que busca desprestigiar y
demonizar a las sociedades occidentales modernas.
2. Manipulación
de la Opinión Pública: Al analizar el uso de este tipo de términos en
los medios, Zelenkauskaitė sugiere que hay un intento de manipular la opinión
pública para favorecer agendas políticas específicas, a menudo nacionalistas o
conservadoras, que se oponen a los valores liberales y progresistas.
3. Desafío
a la Hegemonía Cultural: En su análisis, Zelenkauskaitė puede destacar
cómo este tipo de retórica desafía la hegemonía cultural del liberalismo
occidental, proponiendo en su lugar una visión más crítica y a menudo
reaccionaria de la modernidad.
Conclusión
El concepto de "pussy state" según Dugin y Zelenkauskaitė
encapsula una crítica tanto política como cultural a las sociedades
occidentales modernas. Para Dugin, representa la decadencia y debilidad
provocadas por el liberalismo, mientras que Zelenkauskaitė analiza el término
como parte de la retórica mediática que busca influir en la percepción pública
y desafiar la hegemonía cultural del liberalismo. En ambos casos, el término es
utilizado para criticar y cuestionar los valores y estructuras sociales predominantes
en Occidente.
Por supuesto, como se puede concluir, no tiene nada
que ver con la realidad.
Además de considerar Chat GPT como poco fiable, no
sólo por simplificar la respuesta sino porque de acuerdo con nuestra
investigación es incorrecta, también es cuestionable por su método.
Se ha comparado frecuentemente Chat GPT y la IA
generativa con Wikipedia.
Esta última es transparente y abierta en la
elaboración, opera de forma similar a la edición científica mediante revisión
de la literatura, retractación etc., pero siempre accesible en el acceso a la
información y a las fuentes y abierta a contribuir con artículos nuevos y con adición
de ideas y datos de los antiguos, así como crítica y en su caso retractación.
Nada de esto ocurre con Chat GPT, donde no podemos acceder
a fuentes ni a procesos.
Como sucede en este caso difícilmente podríamos
contribuir con nuestra critica, nuestras aportaciones y nuestras referencias a
artículos o respuestas a preguntas y fuentes en las que se basa / nos basamos.
Posteriormente, el día 30 de julio a las 19:35, para revisar mi libro hice la misma pregunta a Chat GPT. La conversación fue curiosa, me vi en la necesidad de aportar información y enseñar a esta herramienta que la autora citada trataba en el capitulo 5, en realidad esta dedicado a él, el concepto de Pussy state
1.
2.
Reproduzco el diálogo completo a partir de aquí:
#I
Darczewska, J. (2014). The anatomy of Russian information warfare. The Crimean operation, a case study. OSW Ośrodek Studiów Wschodnich im. Marka Karpia.
Dugin, A. (2012). The fourth political theory. Arktos.
Iasiello, E. J. (2017). Russia’s improved information operations: From Georgia to Crimea. Parameters, 47(2), 51–63.
Ingram, A. (2001). Alexander Dugin: geopolitics and neo-fascism in post-Soviet Russia. Political Geography, 20(8), 1029-1051.
Zapata-Ros,
M. (2013). La
Sociedad Postindustrial del Conocimiento. Bases para un análisis del nuevo
paradigma educativo. CreateSpace Independent Publishing Platform
Zapata-Ros, M. (2015). La Sociedad Postindustrial
del Conocimiento. Bases para un análisis del nuevo paradigma educativo.
2ª edición. CreateSpace Independent Publishing Platform
Zapata-Ros, M. (en prensa). La Sociedad
Postindustrial del Conocimiento. Bases para un análisis del nuevo paradigma
educativo. 3ª edición. CreateSpace Independent Publishing Platform.
Zelenkauskaite,
A. (2022). Creating
chaos online: Disinformation and subverted post-publics (p. 318). University of Michigan Press.
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