viernes, 15 de noviembre de 2024

Añoranzas de un escultor amigo que humanizó la tecnología educativa y la docencia virtual con sus estilizadas figuras de mujeres

 


A través de la reseña “Martínez Lax refresca la Cárcel Vieja de Murcia con 'Nacimiento': 75 obras que recrean la vida cotidiana en torno al agua” de Cristina Fernández Picazo, responsable de Cultura en el diario Murcia Plaza, me he enterado de la exposición que el escultor murciano está realizando en la Cárcel Vieja.

Un servidor no puede tener más que agradecimiento para este artista amigo y referencia, como tal y como vecino, de mi infancia. Son una señal de identidad de esa etapa, él y su hermana bordadora y modista. Nos volvimos a encontrar en 1999. Entonces un servidor coordinaba, impulsaba y era docente del primer postgrado a distancia por Internet de nuestro país. La red era dura, apenas unos pocos años antes había nacido, la web balbuceaba. Por otro lado, el arte recelaba de lo nuevo. Le propuse humanizar el entorno con imágenes de sus esculturas y compartir su trabajo a través de este medio… y aceptó.

En 1997 se convoca la primera edición de los cursos exclusivamente a distancia a través de Internet “EDUCACIÓN Y FORMACIÓN A DISTANCIA A TRAVÉS DE REDES DIGITALES: RECURSOS Y SERVICIOS DE INTERNET”. Se trata de dos programas de formación convocados por el ICE de la Universidad de Murcia. Se conserva la página web de la tercera edición, la de 1999.

Recordemos que hace apenas cuatro años se ha puesto en funcionamiento el primer servidor de Internet en nuestro país, ha sido en la Universidad Jaime I. Tres años antes se dan los primeros servicios de Internet, pero vinculados a servidores extranjeros. Sólo han transcurrido siete años desde que Tim Berners-Lee ha presentado la primera página web del mundo.

Son las primeras actividades de formación universitaria de postgrado que hay en España. De ello da cuenta en enero de1998 el informe de la Unión Europea TEEODE. Technology Enhanced Evaluation in Open and Distance Learning coordinado por Antonio Bartolomé y Jean Underwood.

Por último hay que añadir el buen gusto, el oficio y la estudiada documentación de la autora de la reseña. Destaca en un mundo donde la irrelevancia se ha convertido en lo preeminente. Visto lo abundante de su trabajo al tiempo que detallado, se percibe su expertise.

Recuerden "una gran exposición, esta vez protagonizada por uno de los artistas más relevantes de Murcia, considerado como el continuador de los grandes maestros escultores del pasado siglo XX y uno de los últimos eslabones de la tradición figurativa de la escultura del sureste español". Merece la pena ir a verla y disfrutar de ella.

Crónica de una comida en el Círculo de Bellas Artes.




Siempre que puedo, y eso sucede frecuentemente por su estratégica situación entre los museos de Madrid, voy al salón conocido como La Pecera (1) del Círculo de Bellas Artes. Lo hago básicamente por tres cosas, por el ambiente, por allí deambula el todo Madrid culto, aunque no sólo, también por la comida y, sobre todo, porque quiero agradar a quien me acompaña. También , y eso es obvio, por la composición de su arquitectura y su decoración.


Todas las veces que he estado allí he visto a alguien de ese mundo de la cultura más o menos efímera que pululea por Madrid. Una vez fue Iñaqui Gabilondo, otra Juan Luís Cebrian, un par de veces Manuel Vicent, otra Victoria Prego,...
Siempre que voy con alguien le prevengo, aunque no siempre ocurre.

Mientras pedimos vez para ocupar nuestra mesa, con intención de hacerle los honores a un cocido madrileño, allí lo guisan de muerte, el hábil y atento maître nos invitó a sentarnos en los sofás del fondo.

El que parecía más libre estaba en parte ocupado por alguien que al parecer urgido por un voraz apetito deglutía un sanwich un poco chorretoso que bordeaba el lugar por donde debía entrar. Se limpiaba como podía con el envés de la mano despues de gastar varias servilletas de papel.
Parecia poco cómodo ofreciendo su vista que adivinaba no muy ortodoxa. Realmente me dio un poc de pena. No se le veia muy relajado ni contento. Pero bueno le agradecí que formalmente nos diera permis para sentarnos en sus proximidades.
Mi acompañante me hizo un gesto para que me fijara. Después, ya ante el cocido, me explicó que era un personaje de la crónica rosa. probablemente el más conocido. Pero que últimamente había caído en desgracia. Mi comentario fue una reflexión sobre lo efimera que es la gloria.

Sit transit gloria mundi, tempus fugit y todo eso.

Por si acaso concluimos con el máximo deleite el cocido que fue debidamente agasajado con un pastel de frambuesa, igualmente exquisito.

(1) La Pecera es un espacio dedicado a la gastronomía y a la relación social, incluyendo funciones de restaurante y cafetería. De arquitectura neoclásica, contiene una destacada selección de obras de gran formato, que cuelgan de sus paredes y ocupan su espacio, procedentes de los fondos que atesora el Círculo de Bellas Artes desde su fundación en 1880.

sábado, 2 de noviembre de 2024

Sobre catástrofes y humanos


Obviamente éstas son unas palabras sobre la Dana dichas aún en tiempo de conmoción, quizá cuando más grande es el transtorno y la turbación porque se descubre el verdadero efecto y empezamos a tener capacidad de discernimiento.

Cito de memoria un post de Pierre Lévy, el filósofo francés de la era del conocimiento, dicho en plena pandemia. Su fuente era de un libro biblico, no sé si en el Deuteronomio, y venía a decir que la Tierra es el más poderoso enemigo de los hombres. Lo decía a propósito de la pandemia y de como se habia puesto de manifiesto la flatuidad de nuestra soberbia pensando que érmos nosotros la amenaza para ella, cuando de un simple papirotazo el virus nos puso a todos patas arriba sobre la lona.
La primera reflexión en esto momentos es que las catástrofes son una constante a lo largo de la historia de ese pequeño especimen que la habita llamado hombre. Constituyen un sistema casi invariante con relación a la variable humana. Y son patéticos ahora y con la pandemia los argumentos a la contra que se escuchan.
Las catástrofes han existido y existirán siempre y poco podemos hacer contra ellas en su génesis y en su etiología. No vamoa a variar las corrientes atmosféricas. Pretenderlo, afortunadamente, sería esteril y si lo consiguiésemos quiza fuese peor, menos podríamos cambiar las dinámicas morfologicas de la corteza terrestre, las fallas, los volcanes, terremotos, etc.
Eso, su constancia, lo evidencia el que lluvias de este tipo en la cuenca mediterránea siempre han existido, iguales o más graves que ahora. Han modificado el relieve conformándolo a como es. Las huertas y los valles fluviales, entre otros el del Segura, existen por los depósitos de limos y barros a causa de las avenidas. Les debemos nuestra agricultura. También sucede en otros grandes fértiles fluviales.
Ya con el hombre poblando estas zonas ha habido muchas más grandes avenidas con resultados peores, sobre todo si las comparamos teniendo en cuenta la relatividad demográfica (muertos por 100.000 habitantes, por ejemplo). Recordemos Santa Teresa, la riada del 73 en Murcia y Granada. etc.
La diferencia de la acción humana frente a las catástrofes es en cómo se enfrentan. No es lo mismo un terremoto en Marruecos que en Tokio, o una inundación o un huracán en EE UU que en la India.
Y ya en ese terreno el afrontamiento no es cuando se produce la catástrofe, entonces ya es tarde. Todo lo que no se haya hecho, de forma estratégica, a largo plazo y teniendo en cuenta todos los recursos necesarios, y el no menos importante es la materia gris, el conocimiento, es insignificante cuando no inútil.
Los dos factores más importantes son la investigación y las infraestructuras.
Estos días me ha parecido patético, y antes también, ver el derroche de organismos como protección civil, bomberos, policia, ejercito, en vistosos uniformes, vehículos espectaculares, artilugios llamativos,... para salir en fotos de inauguraciones y justificar presupuestos con un calado enjundioso inexistente, porque eso además no va a ser apreciado por un electorado poco sensible o poco capacitado para ese discernimiento (en estos días he presentado un libro sobre un interesante tema relacionado con esto: el control reflexivo). En definitiva, tal parecía que les daba pena ensuciar tan bonitos uniformes y artilugios con el barro. La naturaleza no ha contribuido a su esplendor ni a su estúpida épica. La naturaleza es fea y poco televisiva cuando se presenta con su cara más dramática de barro y muertos. No es un videojuego. Ni los muertos de la dana son los de Halloween aunque hayan coincido los días. Qué pena.
He de decir que quizá lo que expongo esté sesgado por mi formación y desempeño como especialista en Investigación oprativa, probabilidad y estadística... también en educación y en formación en estos temas.
Si la mitad de los presupuestos que se han gastado en estas cosas se la hubiesen gastado en investigación aplicada en sistemas de urbanismo, estrategias frente a catástrofres, la relevancia y secuencias de las acciones como evacuación, tráfico, asistencia, logística, etc.
Pero ¿quién de nuestros politicos, no es que sepa, ha oideo hablar, de sistemas dinámicos, teorema de Bayes (sus aplicaciones, estadistica bayesiana, etc), teoría de juegos y colas, movimiento browniano,...? Dirán que han comprado estupendas aplicaciones y software, naturalmente desarrollados por otros y sin nadie capaz de adaptar en codigos de acceso abierto, porque nadie sabe de qué va eso. Era patético ver el lenguaje de un tal Hidalgo, CEO de una compañía aérea, hablando con el conseguidor del caso Dávalos - Begoña. Ese es el nivel. Y así todo.
Otra evidencia es el papel de las infraestructuras estratégicas. ¿Qué hubiera sucedido en Valencia sin el Plan Sur? Miren el mapa de la catásfrofe, cómo el nuevo cauce delimita la zona. Algo parecido sucedió, aunque lejano en el tiempo y en las circunstancias, con el Malecón de Murcia y la riada de Santa Teresa. En ambos casos las consecuencia hubieran sido muy distintas de no existir esas obras públicas ¿Qué se ha hecho en el último medio siglo en este sentido? Sin entrar en planteamiento ideologicos, por lo demás no unánimes en nada, nos podríamos plantear si la actual estructura sociopolítica favorece empresas de este tipo. Sería un buen momento para revisarlo.
Por último, es dramatico que casi todas las desgracias hayan ido asociadas al automovil. No a él como herramienta de transporte ni como medio social que favorece muchas cosas muy importantes para las personas y para sus funciones sociales, culturales y de consumo básicas, sino a su movilidad, integración en las poblaciones y en su configuración, al papel que juegan en el subconsciente de los individuos como atributo social, vinculo personal,... como ente y lugar al que estamos asociados, que nos protege supuestamente y queremos proteger, sentido que tenemos de la comodidad, prestigio y bienestar que nos proporciona.
Todo el mundo corría al coche para huir, para protegerse o para protegerlo, se metía en los aparcamientos subterráneos,... Y luego hemos visto riadas de coches, calles y cauces abarrotadas de vehículos amontonados. Coches, cohes y coches por todos lados en cientos de videos de móvil dramáticos.

De verdad, tenemos que pensarlo. Si no de qué vale.

Gracias por el interés.

Comunicación abstracta y la Verónica (de Vero Icon)

Pierre Lévy , mi amigo y maestro, es del pueblo judío, no sé si creyente o no, ni me importa, y yo no sé muy bien lo que soy. Pero a ambos n...